Eva Perón tiene en la Historia Argentina un valor simbólico, una mujer que impulsó una serie de transformaciones sociales, y que cuando murió en la radio se anunció: ¡Nuestra líder espiritual ha muerto! Esto es lo que significaba para muchos de los argentinos, sus "descamisados" como decía ella, quien logró en esa época mucha adhesión de la clase obrera, por quienes realizará una tarea social, política y humana que no se compara a nada.En su libro "La razón de mi vida", escrito durante se enfermedad y publicado después de su muerte, Evita, como la llamaron popularmente, cuenta muy poco de su infancia y concentra su atención en su matrimonio con su esposo, el presidente Perón, como queriendo borrar su pasado llena de necesidades y escribe sobre el poder que ejerció siendo la esposa de Perón tampoco no explica como alcanza el poder, ella escribe solo lo que quiere.
Desde su lugar de primera dama se reconoce ante el pueblo en sus discursos como una laburante más, que anuncia que seguirá siéndolo aún en casada, usando discursos muy fuertes y revolucionarios, consigue llamar la atención de los opositores y del mundo.
Tanto los videos en canal Encuentro como la película que ví sobre su vida la muestra como una mujer de carácter, que con su actuación y su propia vida influyó muy fuerte en los sectores populares.
Mi compañero de trabajo tiene una opinión de ella diciendo que "fue una demagoga, usó los recursos del Estado para ayudar a los necesitados, empeorando la crisis del país no sólo económico sino de valores, lo único positivo fue lograr el voto femenino, gastaba con fondos de otro y muchos la siguen recordándola por su asistencialismo", así la define siendo él, un militante político.
La decisión de elegirla para hacer este ensayo no tuvo una connotación política sino una necesidad de conocerla, debido a que la actual presidente de los argentinos decretó que sea declarada la Mujer del Bicentenario.
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